La Familia Londoño Palacio En Manizales

Fermín y Carmen se asentaron en Manizales, en donde nacieron sus diez hijos, Rafael, Narciso, Maria del Carmen, Jesús Maria, Ignacio, Manuel, Raimunda, Valentín, Pedro José y Juan Bautista.[1]
Ignacio nació el veintiocho (28) de marzo de mil ochocientos cincuenta y cuatro (1854), parece que fue el único de los diez hermanos culturalmente promovido.
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En la época de su nacimiento la ciudad de Manizales pertenecía al estado soberano del Cauca pero a raíz de las guerras separatistas en 1860 después de Guerra de la Esposión Mosquera dicta el decreto que separa al estado del Cauca de la Confederación Granadina, por lo que el gobierno de Antioquia sitúa el Estado Mayor y su ejercito, en Manizales.
La historia de Ignacio se desenvuelve dentro de la historia provincial de la ciudad de Manizales transcurriendo entre anécdotas históricas como las primeras mediciones científicas y el trazado de la plaza el 12 de Enero de 1852 por el geógrafo Agustín Codazzi ; la siembra del primer cultivo de café en 1864 por Eduardo Walker; el terremoto de 1875 época para la cual la ciudad contaba con 11.000 habitantes; la guerra civil partidista de 1876 ente conservadores apoyados por la Iglesia contra el ateismo liberal ; la declaración de Manizales en 1876 como capital del departamento del Sur de Antioquia , después provincia del mismo nombre; la declaración como distrito judicial del sur con Tribunal de Justicia en 1896; la creación del Departamento de Caldas el 11 de Abril de 1905; la construcción en 1910 del medio de transporte más creativo visto en Colombia con es el cable aéreo que unió a Manizales con Mariquita, para tener acceso a la vía fluvial más importante del país como lo era el río Magdalena con un recorrido de 71.823 metros y sostenido por 376 torres de hierro que oscilaban entre 4 y 6 metros de altura. En Soledad, Fresno y Mariquita estaban las principales estaciones. Su movimiento lo imprimían 9 motores de 20 caballos de potencia.
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El comercio en Manizales para 1880 se efectuaba con Cartago, Honda, Facatativá, Marmato y Medellín, utilizando recuas de mulas y bueyes con el fin de acarrear víveres y otros productos, siendo los artículos de mayor comercio, el oro, el café, los cueros, el caucho, la sal y el cacao. El crecimiento de la ciudad no se vio disminuido por los fuertes terremotos, solo hubo un cambio de orientación en el sistema de construcción a partir de 1884, que consistía en edificar la planta baja en tapias y el segundo piso de madera, pero este sistema convirtió a la ciudad en presa fácil de los incendios, como se demostró con las conflagraciones de julio de 1922, julio de 1925 y marzo de 1926.
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El desarrollo comercial de la ciudad creó las condiciones para el surgimiento de una generación de intelectuales que vivió el tránsito de la aldea a la ciudad.
En este grupo sobresalen José Ignacio Villegas, Juan Pinzón, Emilio Robledo y Aquilino Villegas, los cuales se expresaron desde principios de siglo, en la Revista Nueva, en la revista Manizales y en el Archivo Historial.
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[1] Archivo familiar Diego Restrepo Londoño Sacerdote - Historiador. Genealogía de puño y letra de Rafael Restrepo Ángel yerno de Ignacio Londoño Palacio. Medellín 1932.
[2] Archivo Catedral Basílica de Manizales.
[3] www.geocities.com/igomezj/manizales.html
[4] www.geocities.com/igomezj/manizales.html
[5] www.geocities.com/igomezj/manizales.html
(Imagen: De pie: Alicia. Sentada Lelia Arango)