LOS NIETOS DEL DOCTOR IGNACIO LONDOÑO

1 Hijos de Maria Teresa Londoño y Jesús María Vallejo:
1.1 Inés Vallejo Londoño (1905 - 1973)
Su inmensa alegría inundó a la familia desde su nacimiento; era traviesa, simpática, extrovertida y algo indisciplinada. Su mayor pasión era montar a caballo, le parecía un deporte emocionante; aún siendo niña, acostumbraba cabalgar para adelante y para atrás mientras viajaba por los bellos paisajes montañosos de Caldas de camino a La Española.

Todos le admiraban su gracia y su hermosa sonrisa, que siempre se mostró sincera aún en momentos difíciles. Su espontánea personalidad se reflejaba en su amor por el baile, en las fiestas donde asistía con su esposo, Carlos Mejía Jaramillo. Bailaba con quien la invitara y su marido la comprendía pacientemente.

Incluso soltera le encantaba asistir a fiestas con sus primas y fue ella la responsable de los primeros muchachos que conocieron sus acompañantes, a quienes también les enseñó a fumar y a disfrutar de unos buenos tragos.

Fue una mujer generosa y muy simpática; tenía un don muy especial para escuchar a los demás.

Fumó mucho toda su vida, pero a las puertas de su muerte dejó de hacerlo por la delicada enfermedad que padeció, sin embargo, nunca fue pesimista. Murió en Manizales en 1973 dejando una estela mágica de cariño y optimismo en toda la familia.
Tuvo cuatro hijos: Germán, Mario, Estefanía y Maria Higinia.

1.2 Leticia Vallejo Londoño: (1907 )
Su nombre de nacimiento es Maria, pero ella lo cambió por Leticia. Una mujer de gran temple y de un coraje extraordinario; gracias a estas virtudes tuvo el valor de acompañar a su madre a asumir la administración de la finca “El Ocaso” tras la muerte de su padre y de sus hermanos Ignacio y Arturo.

Cuando era pequeña tuvo la experiencia inolvidable de montar en uno de los sistemas de transporte más originales de la época: el cable, en él hizo un viaje desde Manizales hasta Villa María, que sólo estaba reservado para personas especiales.

Contrajo matrimonio con Eduardo González, quien fue administrador de Antonio Jota en La Española. Con ayuda de su esposo aportó mucho en la educación de sus sobrinos, hijos de Ignacio, después de la muerte de su hermano.

Con el tiempo se convirtió en una gran líder familiar a quien todos admiran y respetan. A pesar de estar próxima a cumplir un siglo de vida, su lucidez es total; Leticia siempre esta informada sobre todas las noticias nacionales, internacionales y por supuesto locales; le encanta leer la revista Hola española, con todos los datos de la familia real y de la farándula española. Es una típica matrona manizaleña y conoce a muchísima gente.

Mujer muy elegante y distinguida de quien todos los miembros de la familia esperan seguir aprendiendo para que continúe manteniendo viva la memoria histórica de sus antepasados.

1.3 Susana Vallejo Londoño: (1910 -1995)
Mujer dulce y generosa con un amplio sentido común y mucho coraje. Era simple y sobria en su lenguaje. También ayudó a su madre y a su hermana Leticia en la administración de El Ocaso durante un tiempo.

Cuando era pequeña le fascinaba irse de paseo con su prima Leonor para Medellín haciendo en el cable parte del trayecto del viaje. Este medio sólo llegaba hasta Salamina; en la aventura se llevaban a un peón de la finca pero él se iba caminando.

En su juventud pasaba largas temporadas en la casa de su tía Alicia en Medellín, a quien quería mucho y lo mismo que a su esposo Rafael y a sus primos Restrepo Londoño quienes con cariño la llamaban “Susa”. Para todos se convirtió en la mujer de las atenciones, hacía rotar todos los boletines informativos de los cumpleaños, aniversarios o nacimientos.

Siempre quería estar donde fuera útil; se mantenía pendiente de todos, tanto, que a pesar de tener un talento artístico muy especial para la pintura y la costura sacrificó todo por su familia y se entregó plenamente a las labores de su hogar, especialmente la culinaria y a ayudar a quienes la necesitaran.

Cuando aprendió a manejar se convirtió en el chofer de la familia y con ella todos viajaron por todo el país.

Murió soltera pero su gran generosidad llenó de alegría a todos aquellos a los que amó. Algunos conservan cuadros pintados por ella que adornan las paredes de sus casas.

1.4 Ignacio Vallejo Londoño: (1914 – 1955)
En compañía de su madre se va para La Española a asumir la crisis del año 29. Allí vivió y trabajó desde que tenía 15 años. Construyó la casa de la finca El Ocaso, que les quedó en herencia de su abuelo, el doctor Ignacio Londoño.
Siempre fue extremadamente trabajador y se preocupó tanto por su familia que prácticamente asumió la responsabilidad económica de ella.

Contrajo matrimonio con Rosa Gutiérrez Ocampo, con quien tuvo cinco hijos: Maria Mercedes, Cecilia, Maria Teresa, Arturo e Ignacio. El último nació después de que su padre había muerto a causa de un aneurisma cerebral. Sufrió durante su vida de una enfermedad que le impedía comer dulces. Sin embargo, a pesar de no poder disfrutarlos, mantenía sus bolsillos llenos de chocolates y chicles, que regalaba a los niños en la finca.

Era muy buen mozo, responsable, emprendedor y juicioso para el trabajo. Días antes de su muerte realizó un viaje a Bogotá donde se agravó su salud y tuvo que ser remitido a La Clínica Marly, en Chapinero. Regresó a Caldas a darle el último adiós a la tierra que lo vio nacer y en la cual sembró tantos frutos.

A su muerte, Rosita y sus hijos se fueron a vivir a la casa de la abuela, Maria Teresa. Rosita fue una mujer extraordinaria que supo desempeñar su difícil tarea con gran talento. Después de un tiempo buscó una casa para vivir con sus hijos, sin dejar la estrecha relación con “mamá Tere” y sus cuñadas.

1.5 Arturo Vallejo Londoño (1915 – 1948)
Ayudó y trabajó en la finca del Ocaso en compañía de su madre y su hermano Ignacio, a quien siempre le respetó las decisiones. Era muy amable, discreto, un poco tímido y físicamente muy apuesto.
Le encantaba hacer fiestas interminables en Montenegro, en las cuales disfrutaba bailando y tomando.

Para “el negro Arturo”, como le decían, su vida, desafortunadamente, no fue muy larga ya que a los 33 años, en 1948, murió al pisar una línea primaria de la energía en una caminata por el campo.

2 Hijos de Elvia Londoño y Eduardo Jaramillo:
2.1 Mary Jaramillo Londoño: (1910 – 1981)

Contrajo matrimonio con Eduardo Gómez Arrubla, con quien tuvo cuatro hijos; Javier, Eduardo (murió pequeño) Fernando y Luz Helena. Su casa siempre estaba a disposición de todos sus familiares, a quienes atendía con mucho esmero y cariño.
Su gran porte y distinción eran compartidos con su hermana Leonor y su prima Leticia, las tres eran las más elegantes de la familia.
Era reservada en sus actuaciones, generosa, muy familiar, dedicada a su hogar y a sus hijos. Una persona poseedora de un gran don de gentes, inteligente y muy buena lectora. Consejera de todos los que acudían a solicitar su sabia orientación. Dejó gran ejemplo de vida y siempre será recordada por su carisma y hermosa sonrisa, la que nunca negó a nadie.
Conservó su característica elegancia hasta el final.

2.2 José Luís Jaramillo Londoño: (1911 -1985)
Un enamorado de su esposa, de su hija e hijos, de sus nueras y yerno. Era un hombre serio y adusto pero a pesar de esto toleraba con paciencia y cariño la alegría y espontaneidad de Marina, con quien tuvo tres hijos: Eduardo, Maria Teresa y Luis Fernando.

Administró La Alquería, donde reformó la casa y trabajó durante varios años hasta su matrimonio. Después de éste orientó su esfuerzo a construir un patrimonio para su familia en compañía de Marina, con quien se fue a vivir a una finca en Caicedonia Valle, de la que fueron expulsados por la violencia. Superó con éxito, gracias en gran parte a la comprensión de Marina, un periodo de abuso del alcohol y desarrolló lo que fue su gran cualidad: La férrea voluntad.

Le gustaba mucho la agricultura, en especial la ganadería y admiraba mucho los ingenieros. Fue un hombre de gran talento para los negocios y se destacó por ser siempre muy recto en sus actividades mercantiles.

2.3 Leonor Jaramillo Londoño: (1915 - 2003)
Junto a su hermana Mary y su prima Leticia, se distinguía por ser muy elegante y delicada en su lenguaje, siempre tenía una palabra de cariño para dar y le encantaba dormir hasta tarde.

Cuando pequeña compartía aventuras en el cable de Manizales con su prima Susana, en él se iban de paseo de Manizales a Medellín, hasta donde la línea del cable lo permitía.

Se casó con Mario Mejía Gutiérrez, un hombre amable, querido, generoso y muy inteligente que tenía una enorme biblioteca heredada de su padre gracias a la cual compartió con todos un inmenso amor por la lectura.

La pareja de esposos se fue a vivir a Bogotá a causa de los negocios y buscando solución a los problemas de alcohol de Mario. En su casa de la capital alojaban a toda la familia de Leonor que viajaba a Bogotá y ella, feliz de ser la anfitriona, era una persona muy atenta y servicial con sus invitados. Les organizaba un programa de actividades que su familia pudiera seguir para conocer los museos, teatros y parques de la Ciudad. En su casa se comía muy sabroso, pues, aunque no le gustaba la cocina, sabía orientar y dirigir muy bien a las empleadas

Antes de morir, (2003), Leonor dejó en sus hijos una bella lección de vida, siempre les recomendó entregarse a las manos de Dios. En su última enfermedad y a medida que se daba cuenta de sus limitaciones solía decir “Bendito sea Dios”
Son sus hijos: Marta Elena (religiosa del Sagrado Corazón de Jesús), Guillermo, Alberto, Maria Leonor, Eduardo y Clemencia optimismo.

Marta Elena y Maria Leonor la cuidaron y acompañaron en los últimos días de su vida.

2.4 Antonio Jaramillo Londoño: (_1918- 1982)
Un hombre alegre, le encantaban las fiestas y tomaba mucho aguardiente; sobretodo después de una pena de amor con la que vivió muchos años a causa de que una novia a la que quiso mucho se casara con otro hombre. Antonio nunca pudo superar esta pena y murió con esa tristeza profunda.

Cuando su hermano José Luís se desvinculó de La Alquería, Antonio asumió su administración. Para Elvia y sus hermanos era una persona de gran confianza y cuando murió Carlos Ignacio se preocupó mucho por sus hijos.

Murió soltero a los 64 años a causa de una cirrosis hepática, una enfermedad también padecida por otros miembros de la familia. Persona muy responsable, amiguera y generosa. Mientras tuvo la finca acompaño a su mama y cuidó con esmero el patrimonio recibido y aconsejo a sus hermanas durante todo el tiempo que pudo.
Compartimos con él las mejores vacaciones .Sus amigos lo apreciaban mucho

2.5 Sofía Jaramillo Londoño: (_1917 -1993)
Mujer metódica y cuidadosa, con un exquisito sentido del humor y una chispa inigualable. Era equilibrada, inteligente, ecuánime, interesante y muy destacada en su familia. Tenía un gran don de adaptación, sabía cómo hacer rendir la plata, comprendía mucho a las personas y es recordada como una gran lectora.

Tenía como lema una hermosa frase: “No debes hacer lo que quieres sino procurar que te guste lo que haces”. Tuvo cuatro hijos con su esposo Cesar Mejía Jaramillo, su pariente. Ellos son: Maria Isabel, Virginia, Marta y Gabriel Eduardo.

Su padre sentía por ella un cariño muy especial y la admiraba mucho. Su profunda destreza y amor por el trabajo la llevó a remangarse para sacar adelante la finca cuando murió su marido. Era muy hábil para la contabilidad.

Cesar Mejía, su marido, un hombre trabajador y muy cariñoso trabajó muy duro para dejarle a su familia un patrimonio bien constituido, pero falleció cuando la finca ya comenzaba a dar buenos frutos. Gracias a los destacados valores de su esposa, la finca salió adelante, porque Sofía supo manejarla con energía, valor y gracia.

2.6 Ana Jaramillo Londoño: ( 1924 -1996)
Era una mujer muy simpática y alegre, le encantaba el cigarrillo y era muy amiga de su hermana Mary. Tenía una buena voz y disfrutaba mucho de la música.

Su profunda dedicación al hogar le permitió adaptarse a los constantes viajes que tuvo que hacer por los traslados de su esposo, Hernán Londoño Mejía, quien era oficial del ejercito. Juntos vivieron en distintas guarniciones militares, entre ellas, Tunja, Cúcuta, Villavicencio, Popayán y Miraflores.
Fue muy amiga de sus sobrinos y fue especialmente contempladora con ellos.

Tenía un temperamento un poco fuerte, pero afortunadamente se casó con un hombre que logró darle un equilibrio a su genio. Hernán era un hombre muy correcto, paciente y bondadoso con ella; la amó mucho y se supieron comprender muy bien. Tuvieron dos hijas: Luz y Patricia, ambas casadas.


2.7 Carlos Ignacio Jaramillo Londoño: ( 1927 -1960)
Un hombre enérgico, cariñoso, alegre, especial, hábil y excelente compañero para salir a pasear. Le encantaba la música y cantaba muy bien.

Estando en el almacén España de pequeño, cogió una barbera y se cortó la cara porque quería afeitarse como su papá. Después de su gracia, les tocó unir de nuevo los pedacitos de piel y como resultado le quedó una cicatriz.

Gracias a su talento único para las manualidades y su obstinada personalidad, logró ponerle energía a La Alquería a pesar de que muchos le decían que su invento no serviría. Utilizó una rueda Pelton, que es un aparato mecánico con cucharas que encauzan el agua y la hacen girar para mover un generador que producía energía eléctrica.

Era un carpintero ideal y le fascinaba fabricar muebles para la casa, hacía banquitas y poltronas que servían en los corredores de la finca. También organizó la entrada aplanando un lote al que le sembró pasto donde sus primos y sobrinos jugaban unos partidos de fútbol fenomenales.

Se casó con Consuelo Gómez, con quien tuvo cinco hijo; Carlos Alberto, Elvia María, Bernardo, Gilberto y Carlos Ignacio quien nació después de su muerte a causa de una enfermedad en las glándulas suprarrenales llamada enfermedad de Adison. Por eso, en homenaje, su último hijo se llamó como él.

Dejó huellas inolvidables en su familia, donde sus recuerdos se conservan con una fidelidad y transparencia impresionante, tanto que cada una de sus anécdotas es comentada con especial agrado, como el día en que estando todos reunidos llegó y le regaló de a diez centavos a sus sobrinos.
Murió de 33 años, pero su recuerdo, con seguridad estará vivo por muchos años más.


3 Hijos de Antonio José Londoño y Cecilia Mejía:
3.1 Olga Londoño Mejía: (1918 )
La hija mayor de Antonio José Londoño y Cecilia Mejía. Se ha caracterizado por ser una mujer valiosa, amable, colaboradora, caritativa, bondadosa e inteligente. Su vida la ha dedicado a estudiar, domina el idioma inglés, conoce de finanzas, derecho tributario, literatura y filosofía. En su vejez ha seguido interesándose por instruirse y por conocer los avances de la modernidad. Esta etapa de la vida la ha aceptado con gran entereza y continúa con un gran sentido del humor.

3.2 Jorge Londoño Mejía: (1920 )
Un hombre amable, pulcro, inteligente y muy trabajador. Se dedicó a llevar la contabilidad del Almacén España y de la Hacienda La Española. Es de resaltar que ha sido un hombre muy ordenado y muy puntual, para él orden es bienestar. A pesar que su vejez no ha sido fácil, no ha perdido las ganas y el entusiasmo por vivir.

3.3 Gustavo Londoño Mejía: (1922)
Es un hombre inteligente, colaborador, amable, trabajador y alegre. Se ha caracterizado por su creatividad y su pasión por todas lo relacionado con la ingeniería. Su vida la ha dedicado a su finca, a sus hijas y a sus nietos. Ha sido un padre y un abuelo muy amoroso, tierno, compresivo, un gran amigo. Siempre ha tenido un buen consejo para dar y se ha caracterizado por apoyar a su familia en todo momento.

3.4 Ignacio Londoño Mejía: (_____ -1988)
Fue un hombre alegre, simpático, jovial y sonriente. Fue negociante, tuvo buses en la empresa Rápido Quindío y vendió autos. Siempre se preocupó porque no les faltara nada a su señora y sus dos hijos, para él lo más importante era el bienestar de su familia. Murió accidentalmente y relativamente joven dejando un gran vacío en su familia.


4 Hijos de Alicia Londoño y Rafael Restrepo:
4.1 Manuel Ignacio Restrepo Londoño: (1926 -1987)

Un hombre bondadoso, cariñoso, detallista y con mucha gracia, hacía reír a todo el mundo. Siempre mantenía dulces guardados en la mesa de noche a pesar de que no se los podía comer porque tenía el mismo problema que su primo Ignacio Vallejo, también en sus bolsillos mantenía galletas y “mecato” para dárselas a los niños en la Española.

Era un hombre muy puntual e inteligente. Tenía conocimientos en geografía, agricultura e historia y un profundo amor por la lectura, pasión por la cual se dedicó a coleccionar libros que no le prestaba a nadie.

Era un hombre muy prudente y jamás habló mal de nadie; hacía bromas pero nunca lo hacía para herir. Sus hermanos le decían “Manacio”, para juntar sus dos nombres, que eran los de sus dos abuelos.

“Manacio” siempre se destacó por su intuición y decencia, además de su exquisita ilustración gracias a la cual, conocía muchos de los problemas del campo, tanto de la agricultura como de la ganadería.

Murió a causa de una crisis cardiaca, que le fue tratada con una operación de corazón abierto.


4.2 Rodrigo Restrepo Londoño: (1928 )
Cuando era joven, estudiante de ingeniería en la Escuela de Minas de Medellín, su tío Antonio Jota lo llevó a La Española para construir el tramo de carretera de penetración desde La Española hasta El Ocaso, lo cual facilitó la llegada de pasajeros y el acarreo de productos.

Graduado de ingenio en 1952, hizo una especialización en la Universidad de Harvard, Estados Unidos en Ingeniería Sanitaria. Por poco tiempo ejerció su profesión y la docencia en el campo de su especialización; hizo incursión en la industria como Presidente de Postobón y luego de la Compañía de empaques. Los últimos años los ha dedicado al comercio en el almacén Vulcano y a seguir muy de cerca a su familia.

Se siente muy vinculado con su familia materna de los Londoño y sus descendientes y goza de muy buena capacidad de aconsejar a quienes lo buscan.

Es un hombre simpático y muy parecido a su padre en el modo de ser: es bondadoso, cariñoso y muy competente, inteligente, ecuánime y emprendedor. Todos estos valores lo hacen ver como un maravilloso padre y abuelo.

Contrajo matrimonio con Margarita Bravo y son sus seis hijos; Maria Adelaida, Rafael, Cecilia, Beatriz, Alberto y Constanza.

4.3 Esteban Restrepo Londoño: (1929)
Es un hombre muy organizado e inteligente. A pesar de que al conocerlo puede parecer una persona tímida, es necesario hablar con él un poco más para darse cuenta de que es una excelente persona con mucha gracia.

Tiene una bella anécdota de su niñez: Al terminar una reunión familiar, su madre lo regañó porque había estado mal encarado y seco, entonces, Esteban respondió “Mamá, yo que culpa tengo de no tener la gracia de los Restrepo?”.

Muy cercano a su padre Rafael, y a la familia paterna de los Restrepo, ha continuado siempre atento a los asuntos de sus hermanos.

Abogado de la Universidad de Antioquia, hábil y estudioso, fue el primer descendiente abogado de su abuelo Ignacio Londoño; después de él se han hecho abogados los biznietos Cecilia María Londoño y Arturo Vallejo, Patricia Mejía I. y la tataranieta María Luisa Ramírez, estos tres últimos también graduados en el Colegio Mayor del Rosario, de Bogotá.

Tiene muy buena información tanto en las disciplinas jurídicas como económicas. Acepta pocos negocios en el ramo de su profesión en la cual tiene un excelente criterio y muy buen ojo.

Se desempeñó durante varios años con gran competencia como Presidente de Almagrán (Almacenes generales de depósito dependientes del entonces “Banco Comercial Antioqueño”).

El gran amor de su vida es su esposa Amparo Peláez.

4.4 Mercedes Restrepo Londoño: ( 1931 )
Es una hermana muy comprensiva a pesar de que no siempre le tocó fácil. Tiene una gran capacidad para construir amistades duraderas y es una excelente amiga, cariñosa, atenta, delicada y preocupada por todas, su lema es “Lo único verdadero en la vida son los afectos”.

Cuando pequeña estaba muy apegada a su madre y muy dedicada a su hogar. Tiene una memoria prodigiosa, razón por la cual alguien la apodó “el directorio telefónico” porque siempre sabe todo lo que se le pregunte. Le encantan las cuestiones históricas y genealógicas, lee mucho sobre este tema. Posee una gran habilidad para el bordado y el tejido en lana (malla).

“Merceditas”, como le dicen todos, es la ministra de relaciones públicas de la familia, siempre tiene adjetivos amables para la gente porque le gusta expresar su amor con críticas positivas.

4.5 Diego Restrepo Londoño: (1934)
Su inclinación por las cosas del espíritu, unidas a la formación cristiana de su hogar, lo llevó a hacerse sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín. Tuvo la oportunidad de hacer estudios de especialización en París y Roma y ha trabajado en campos muy variados del ministerio pastoral (formador y rector en los Seminarios de Medellín, Cali y Cúcuta), tuvo la oportunidad de ser párroco en Santa Teresita (Medellín) por ocho años.

Igualmente se desempeñó con cargos en la Conferencia Episcopal Colombiana y en el CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano). Después de varios años de ministerio diocesano, se vinculó con la Compañía de Padres de San Sulpicio (Sulpicianos) dedicados a la formación de sacerdotes. En esta Compañía prestó por ocho años el servicio de Consejero General y durante tres, Delegado Provincial de San Sulpicio con sede en Bogotá.

Su gran bondad y generosidad, complementadas con su inteligencia, amor y espíritu investigativo le han dado motivos para convertirse en la persona más preocupada por mantener viva la memoria histórica de la familia, reconstruyendo el árbol genealógico y recopilando todos los documentos existentes sobre la descendencia del doctor Ignacio Londoño para construir una reminiscencia del siglo XX.

Con Cecilia María Londoño Posada tuvo la iniciativa de celebrar los cien años de la titulación de la hacienda La Española en 1993 y también fue el gran soporte de Maria Luisa Ramírez en el trabajo escrito sobre la vida del doctor Ignacio Londoño Palacio que presentó en el colegio del Rosario.

Cuando era joven, una de las anécdotas más recordadas por su familia es que chocó un carro modelo 50 marca Chrysler recién comprado cuando estaba aprendiendo a manejar en la entrada a Río Negro.

Ha impulsado, con un buen equipo de trabajo, la causa de Canonización del Pbro. Jesús Antonio Gómez (1985-1971), de la Arquidiócesis de Medellín. Dicha Causa se encentra actualmente en Roma.

A pesar de todas sus obligaciones siempre saca tiempo para cultivar el contacto con su familia, tanto paterna como materna Ejerce con ellos un apreciado liderazgo.

4.6 Carmen Luz Restrepo Londoño: ( 1941 )
La nieta menor de Ignacio Londoño es una mujer de fuerte personalidad y muy emprendedora, que no le tiene miedo a las dificultades sino que las afronta con valentía.

Es una mujer muy buena, extraordinariamente ordenada, organizada y excelente artista para todo como la elección de la ropa o la distribución de espacios y decoraciones en la casa.

Se casó con Guillermo José Gutiérrez y tienen cinco hijos; Ana María, Guillermo, Juan José, Maria Isabel y Ricardo. A ellos se entregó con una dedicación sublime y sacó adelante a una familia feliz con unos hijos muy profesionales y competentes.

5. Las Pava Londoño
Mención especial merecen las hermanas Pava Londoño que se han querido siempre como descendientes directas de la familia. El tronco común son los padres del doctor Ignacio, Fermín Londoño Palacio y María del Carmen Palacio Isaza quienes entre sus hijos tuvieron a Helena, casada con José Ramón Pava. El temprano fallecimiento de Helena acercó las familias, especialmente a las niñas. Nelly, Lelia y Soffy que se consideraron nuevas hijas del hogar de Ignacio y Virginia y muy especialmente se compenetraron con los descendientes de Maria Teresa, quien a la sazón ya era mujer casada y con hijos.

A continuación se relacionan en los perfiles de los nietos, a través de una amable colaboración de Liliana Sinisterra.

Lelia mujer emprendedora, que todo el tiempo apoyo a su marido a que fuera en búsqueda de mejores horizontes. Viajaron por España, Estados Unidos mientras Leonardo completaba sus estudios de Medicina y entre ires y venires completo una familia de 8 hijos. Llego a Cali donde con todas sus amigas semanalmente se reúne para crecer en su Fe y profundizar en su religión. Sin ser caleña su liderazgo se ha impuesto por su entrega y rectitud. Se ha caracterizado por ser una mujer muy servicial, así se ha hecho merecedora de su circulo de amistades y a pesar de llevar su sangre paisa hoy se siente mas caleña que sus propios hijos. Disfruta enormemente el poder ser útil para alguien, por eso su casa es un hogar de paso para muchos de los familiares y amigos. En la Familia ha sido quien con firmeza y amor acogido a todos cuando ha sido necesario. Ha tenido por profesión ser madre en todo el sentido de la palabra y asumir con tenacidad la lucha por las necesidades de los seres que ama. Ha sido ejemplo de unidad familiar aún en la distancia. Ha brindado amor incondicional y ha sido luz en momentos de oscuridad para mucha gente.

Casada con Leonardo Sinisterra Medico de profesión y Caleño de nacimiento con quien tuvo 10 hijos tres pares de mellizos cinco mujeres y tres hombres.

Hijos
Maria Helena Sinisterra
Carlos Eduardo Sinisterra
Olga Lucia Tenorio
Jose Leonardo Sinisterra
Maria Teresa Mazariegos
Ana Sofia Sinisterra
Ana Maria Sinisterra
Diego Castaño
Liliana Sinisterra
Luis Eduardo Marrmolejo
Maria Lelia Sinisterra
Luis Fernando Orozco
Juan Pablo Sinisterra
Marcela Caicedo.

Nietos
Paola Sinisterra
Federico Sinisterra
Alejandro Sinisterra
Lina Maria Sinisterra
Verónica Sinisterra
Laura Gutierrez
Valentina Castaño
Esteban Marmolejo
Mathew Orozco
Leah Orozco
Próximamente
Juan Diego Sinisterra

Nelly desde muy joven fue llamativa por su belleza y su alegría, siempre sacándole partido a cualquier situación. Con Roberto Jairo conformo su hogar en Medellín donde vio crecer y educar sus hijos. Miembro de familia excepcional buscando apoyar a cada uno de ellos sin distinción alguna. Por su carisma se ha hecho merecedora del amor de mucha gente y que decir de sus finuras y detalles, no pasa un cumpleaños sin que ella sea la primera en reportarse demostrando su alegría por vivir. Todo en su casa brilla da gusto ver el orden es casi perfecto. Su música es su gran compañía así se vaya de viaje siempre van con ella a alegrar a donde llega por que para ella no existe la tristeza.

Es el ejemplo de lucha por la vida feliz Ama la vida con las condiciones que le imponga siempre con alegría y decisión de ser feliz Con Roberto Jairo Nelly han sido un pilar de generosidad sin limites para la familia que nunca pregunta porque ni como sino cuanto y cuando antes para lo que se necesite. La decisión de vida con alegría y generosidad han sido sus características. Conformó con Roberto Jairo Arango abogado y paisa de nacimiento un hogar con tres hijos.

Hijos

Jose Roberto Arango
Margarita Rosa Londoño
Juan Rafael Arango
Liliana Mejía
Pablo Miguel Arango
Adriana Rentería

Nietos
Roberto Arango
Maria Elisa Arango
Cristina Arango
Manuela Arango
Camila Arango
Tomas Arango
Juan Pablo Arango
Miguel Andrés Arango

Soffy artista de nacimiento, lo que han sido los Jardines ese ha sido su talento. Con Héctor a todo tenia que ir, fuera feria o paseo no podía resistir. Compitiendo en sus exposiciones de flores el premio mayor siempre era para ella, diseñaba y disfrutaba haciendo y desbaratando hasta que finalmente lograba su cometido. Siempre ha sido pati alegre cuanto paseo a querido lo ha podido realizar, su espíritu aventurero no lo ha podido perder, desde niños nos paseaba ya fuera al rió, al nevado o al zoológico como premio al final de vacacionar. Su carro, lleno de muchachos iba, que cantaban sin cesar pues ella con tal de oírlos les pagaba hasta que llegaran al final. La finca La Esmeralda es un paisaje y es todo su compendio, allí esta plasmada su historia en cada rincón, donde ella ha expresado todo su talento y su creatividad. Y que decir de la escuela donde a educado a miles, a quienes aun les enseña cuando se trata de respetar. Su techo fue y sigue siendo el recreo de los viajeros que van al Quindío

Conformo su hogar con Héctor Londoño ingeniero y Bogotano con quien tuvo sus dos hijos.

Hijos
Luís Alberto Londoño
Ana Maria Caicedo
Ximena Londoño

Nietos
Mariana Londoño
(Imagen: Antonio J, Alicia y Maria Teresa)